Están también los LAMMERS, que simplemente acceden al conocimiento en internet, para realizar alguna trastada y luego presumir de ellas, pero no crean ni aportan nada, ya que sus acciones no tienen ninguna meta. La piratería está en todos los hogares con solo hacer un clic, pero son piratas de poca monta. Estos Lammer son los más odiados en la red, ya que son mayoría absoluta. Creen que porque se escondan detrás de un NICK como si este fuera su pasaporte, conservan el anonimato, mayoritariamente, son gente joven, que comienzan su aventura descargando películas, siguen con programas y cracks, creyéndose impunes porque lo hacen desde su domicilio, algunos aventajados terminan siendo Hackers Profesionales y muy pocos pasan a ser Crackers.
Los UPLOADERS, que son los que se encargan de los “tesoros” que van dejando en la Red, pueden ser desde un manual para la recuperación de una contraseña de un correo electrónico como todo tipo de seriales y crack para violar programas informáticos o sitios Web, y el más temido “keylogger “que permite robar las contraseñas que digita un usuario en un teclado. Todo esto está disponible para cualquier usuario de Internet, aunque a veces como todo tesoro, hay que saberlo encontrar.
Son los CRACKERS los que más se aproximan a esta definición, pues son auténticos especialistas en acceder a redes informáticas con acceso restringido y obtener fines económicos. En algunas ocasiones llegan a realizar acciones de CIBERTERRORISMO a gran escala, que ponen en jaque la seguridad de una empresa o hasta de una NACIÓN.
Existe un programa de recompensas de Microsoft para ayudar a la Interpol a identificar y detener a los Ciberpiratas, al haber muchos dólares por medio, nacieron los CIBERDETECTIVES que les gusta auto-llamarse “PERITOS INFORMÁTICOS”, su lema es “donde hay un clic, hay una huella digital”, su trabajo es duro y utilizan lo que se denomina métodos de computación forense para recolectar todas las evidencias digitales y poder resolver un caso, consiguen detectar fraudes cibernéticos, intrusiones, fuga de datos y espionaje industrial.
Pero los Crackers tienen un nivel de sofisticación elevado, nunca hacen un contacto físico o verbal, son invisibles en Internet, y aunque su rastreo es una ardua tarea, muchas veces descuidan sus movimientos bancarios, donde entra mucho dinero sin justificación.
El mayor problema está cuando los Ciberpiratas se asocian digamos “en plan criminal “y pasan a denominarse CIBERTERRORISTAS, sus acciones son las más temidas por cualquier Gobierno, pueden poner en peligro la estabilidad económica de una nación, pero esta historia la dejaremos para otro POST.